viernes, 27 de noviembre de 2009

IDHUCA PRESENTA LINEA BASE SOBRE PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN EL SALVADOR




Ante más de 75 representantes de instituciones estatales, asociaciones y organizaciones de la sociedad civil vinculadas con el tema, el IDHUCA presentó el documento "Personas con discapacidad en El Salvador. Línea de base", este 26 de noviembre.

En este se explora, a partir de fuentes oficiales, la situación demográfica de las personas con discapacidad en el país, así como su acceso a servicios públicos esenciales como salud, educación, información y transporte público. A modo de propuesta, la línea de base presenta desafíos concretos para el Estado a fin de garantizar el goce y respeto irrestricto de los derechos humanos de las personas con discapacidad.

La presentación formal del documento, a cargo de la consultora Sonia Ivett Cuéllar, también incluyó una sintesis de los resultados obtenidos a un año de iniciado el proyecto "Participación ciudadana y fortalecimiento institucional para la vigencia de los derechos humano de las personas con discapacidad en El Salvador". Este esfuerzo es posible gracias a la colaboración de la organización española ECOSOL-SORD y el auspicio del Gobierno de Aragón.

Vea una presentación sobre los resultados del primer año del proyecto aqui:
http://www.4shared.com/file/162414107/245baf98/PCD_proyecto.html


miércoles, 18 de noviembre de 2009

SER UN DISCÍPULO

“¡Sería tan irracional que me matasen! No he hecho nada malo”, dijo Ignacio Ellacuría a un periodista catalán cuando le preguntó si tenía miedo. La entrevista se publicó en España un día antes que el batallón “Atlacatl” entrara a la UCA para ejecutarlo junto a cinco jesuitas más, Julia Elba Ramos y Celina Mariceth, su hija. Fue un acto irracional para la gente decente. Ni ellas, ni los Ignacios, Segundo, Juan Ramón, Lolo y Amando habían hecho algo “malo” para morir así. Los sacerdotes fueron asesinados por exigir respeto para mujeres como las que compartieron su martirio, dignas representantes de un pueblo que sufría las consecuencias de las políticas criminales del régimen de turno.

Es justo que estas buenas personas reciban ahora la máxima condecoración que el Estado salvadoreño entrega: la Orden Nacional José Matías Delgado”. Y es necesario rescatar el valor de esa distinción tan depreciada por jefes de Estado anteriores. Se la dieron a un animador televisivo mexicano, sin que hiciera méritos extraordinarios. También a los cubanos estadounidenses, padrinos de Luis Posada Carriles, y al generalísimo Francisco Franco. Entregarla hoy a quienes aportaron al avance científico y académico del país a su democratización, al respeto de los derechos humanos y la defensa de las víctimas de la represión y la guerra, comienza a devolverle su brillo.

La frase de Ellacuría también puede aplicarse a todas las víctimas civiles salvadoreñas. Ninguna había hecho “nada malo”. Las y los mártires de la UCA murieron a manos del mismo batallón que ejecutó la masacre de El Mozote, donde asesinaron centenares de niñas y niños. Por eso, la condecoración que recibieron debe extenderse a la gente por la cual entregaron su vida.

Pero la Orden Nacional no salda la deuda con la verdad, la justicia y la memoria. Retirar el “velo espeso de oscuridad y mentiras para dejar entrar la luz de la justicia y la verdad”, como afirmó el presidente Mauricio Funes, requiere más que un acto honorífico. Un segundo paso sería señalar –con nombre y apellido– a los autores de estas y otras graveas violaciones de derechos humanos. Luego, tendría que derogarse la amnistía sin alegar que no le corresponde al Ejecutivo. Si logró que le aprobaran el Presupuesto, también puede conseguir esto usando su iniciativa de ley. Buscar a las personas desaparecidas, es otra tarea pendiente.

Esas y otras son medidas que debe impulsar el jefe de Estado, para ser un verdadero discípulo de los jesuitas masacrados. El camino está claro: es el de los once seguidores más cercanos de Jesús que continuaron su obra comprometidos con los más pobres, lavándoles sus pies, sanando sus heridas con verdad y justicia. Y ahí no hay donde perderse.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

QUÉ TRISTEZA MÁS GRANDE…

En el inventario de poblaciones afectadas por el huracán “Ida” y la baja presión del sábado están la Málaga, San Martín, Santiago Texacuangos, Apulo, Aguilares, Verapaz… En síntesis, las mismos del Mitch y el Stan, de los terremotos del 2001 y de todos los fenómenos naturales vueltos desastres por las injustas “reglas del juego” imperantes. La población excluida siempre paga la factura de las malas decisiones o las incapacidades oficiales. Y no le ha dado tregua la crisis económica, la violencia y ahora esto. ¿Pudo evitárseles el sufrimiento? Sí y también los otros.

No sólo se supo que el “Ida” afectaría al país; también una depresión tropical que entró por la costa pacífica. El Servicio Nacional de Estudios Territoriales informó que la cantidad de agua caída entre la noche del viernes y la mañana del sábado, indicaba que había zonas susceptibles a deslizamientos en Alegría y los volcanes de San Vicente y San Miguel, especialmente. Advertencia hubo.

Esto ya había pasado con gobiernos anteriores. El 27 de septiembre del 2005 una fuerte lluvia inundó la Feria Internacional, la colonia San Benito, la Málaga, La Vega, Candelaria, el barrio Modelo y la colonia Santa Anita, dentro de la capital. Se alegó que en quince minutos había caído el agua de una hora de tormenta. “Nos enfrentamos a una lluvia fuera de lo normal”, dijo el entonces ministro de Gobernación, René Figueroa. Ahora, el director de Protección Civil, Jorge Meléndez, usa un argumento parecido para explicar la tardía declaración de alerta. “Cuando se presentan eventos grandes, es difícil tener una apreciación inmediata, sobre todo siendo de noche”, aseguró. ¿Cuál es la diferencia?

Tampoco se vale explotar el dolor de la población con fines partidistas. Deben deducirse responsabilidades por no actuar a tiempo, con base en las recomendaciones de personas expertas. De confirmarse negligencia o error, al menos surgirían las renuncias inmediatas en un país normal. Pero también es cierto que administraciones anteriores fueron incapaces de disminuir las vulnerabilidades en las zonas afectadas, ahora y en el pasado. Como bien dijo en un noticiero televisivo Alfredo Cristiani, en el volcán de San Vicente los terremotos del 2001 dejaron una grieta amenazante. ¿Por qué no hicieron nada Francisco Flores y Antonio Saca?

En medio del griterío permanente e interminable de acusaciones mutuas entre los rivales políticos, la gente más humilde llora sus seres queridos y la pérdida de sus precarios haberes. Por las víctimas urge tomar medidas para romper con tan inmerecido destino. Ese pueblo pobre y maltratado recibió la solidaridad de Romero y los mártires de la UCA. Con esa gente se solidariza hoy el IDHUCA. Con los y las tristes más tristes del mundo, nuestras hermanas, nuestros hermanos…

Este pueblo cargado de dignidad, que ahora comparte desde su pobreza la abundancia de su corazón y que no tiene crisis de solidaridad, merece más que una mención especial, nuestra admiración.

viernes, 6 de noviembre de 2009

¿DULCE O TRETA?

Rodolfo Parker, Ciro Cruz Zepeda y ARENA salieron frustrados del último “madrugón” legislativo. Uno perdió la vicepresidencia del Órgano; si le quedaba algo, también la cordura. Entre su agonía, descendió a la “llanura” anunciando la cruzada democristiana por las libertades y contra el “comunismo”. Ciro ya no presidirá la Asamblea los tres años correspondientes; dentro de poco la pasará al “efemelenista” Sigfrido Reyes. Él mismo anunció un “golpe parlamentario”; no pasó hoy, pero ya quedó pactado.

ARENA aguantó más. A la pérdida del Ejecutivo se sumó el surgimiento de un “nuevo” grupo político, desgajado de su seno. En varias ocasiones, eso le había pasado al FMLN y los “areneros” no dudaron en reconocer las disidencias, otorgándoles de inmediato los beneficios de tal categoría; ahora pretendían que sus “traidores” recibieran un trato distinto. Pero no sólo han sido abrazados por el FMLN; también se colaron en la junta directiva y pesarán en las negociaciones por venir.

Lo que ocurrió la madrugada del “día de brujas” fue producto de una transacción entre los partidos, a excepción de ARENA; Cambio Democrático no votó. Seguro que negociaron el apoyo a la reforma fiscal, al presupuesto, a los préstamos y… La Asamblea se convirtió en una “casa de cambio” donde unos perdieron más que otros, según la fuerza de su moneda.

Ante semejante escenario, es aún más urgente la necesaria y profunda reforma del sistema político salvadoreño. De no ser así, seguiremos viendo diputados y diputadas sin responder a los intereses de la población a la cual –en teoría– se deben; continuarán rendidos ante los “señoríos” partidistas que los dejaron ingresar a su “rebaño” parlamentario. No obstante, cuando en el Salón Azul se envalentonan y desafían a sus dirigentes, pretenden ser portadores de la “voluntad del pueblo”. ¿Cuándo han consultado a ese “pueblo” sus decisiones?

Hasta la fecha sólo se puede especular sobre lo tranzado. Pero lo visto permite compararlos con los rateros que aprovechan la nocturnidad para saquear casas. ¿Quién se cree el “cuento” de los “buenos” con sus “sanas” aspiraciones de ingresar al COENA, frustradas por los “malos” del partido? El bando que hoy “gana” cobija, entre otros, a dos funcionarios del (des)gobierno de Antonio Saca acusados de corruptos por el Ministro de Gobernación. ¿Qué hicieron esos, según Humberto Centeno, delincuentes? Esconderse bajo la silla legislativa del “presidenciable”, con quien pasaron de ser antagonistas irreconciliables a enemigos íntimos. ¡Por favor! Estos días, se han visto cosas en nombre de la “gobernabilidad”. ¡Y las que están por verse!

Igual es simbólica la fecha. Los y las estadounidenses celebraron el sábado 31, el “día de brujas”; como es su costumbre, preguntaron “¿dulce o treta?”. Acá pasó igual con la “hechicería” vernácula legislativa.

Publicado en Diario Co Latino (miércoles 4 de noviembre de 2009)